En una reciente iniciativa presentada al Congreso por el diputado independiente Temístocles Romero Ocaña, se propone que la organización de un referendum a nivel nacional, por medio del cual, el pueblo mexicano podrá elegir si quiere que el país siga siendo una república democrática o si prefiere una nueva forma de gobierno.
Esta iniciativa tiene como fondo el hecho de que, de unas décadas a la fecha, los presidentes mexicanos han resultado ser muy poco competentes para el trabajo.
El referendum incluye cuatro posibles formas de gobierno, que podrán ser seleccionada por la ciudadanía de manera abierta:
- Democracia.
- Dictadura.
- Monarquía.
- Anarquia.
En caso de que se elija la dictadura, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, tomará el control del Gobierno, y cualquier cosa que él decida, se declarará como ley de manera inmediata.
Si se opta por la monarquía, se le pedirá al conde Maximiliano von Götzen-Iturbide, heredero del trono tanto del Imperio de Agustín de Iturbide como del de Maximiliano de Habsburgo, que venga a México para ser coronado como Maximiliano II, Rey de Anahuac y Emperador del Tercer Sacro Imperio Mejicano.
Si la anarquía resultase beneficiada con el favor de la mayoría, los gobernantes se desentenderán de todo y dejarán que cada quien haga lo que le venga en gana.
De acuerdo al politólogo y jurista Romualdo Garaycoechea, a quien encontramos, como siempre, atendiendo su puesto de tortas en la colonia Obrera, «si bien la opción democracia es la mejor, no estaría de más incluir en la boleta la opción Ninguna de las anteriores».
