En la Ciudad de México se pondrá en marcha un programa piloto, cuya proyección se espera sea a nivel nacional de acuerdo a los resultados obtenidos. Su objetivo será que las personas que lleven por nombre Porfirio, Hernán y Cristobal lo puedan cambiar.
La idea surgió debido a la solicitud de parte de integrantes del Partido Verde que han pedido se retiren monumentos y cambien los nombres de las calles que evoquen a Hernán Cortés, a Cristobal Colón y por supuesto, al enemigo número uno de Benito Juárez y del mundo: Porfirio Díaz.
El programa será totalmente voluntario, al menos al principio: “Después de un mes le daremos un carácter de obligatorio”, dijo en conferencia de prensa la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum.
El primero en acudir de forma libre y voluntaria a cambiar su nombre, fue el diputado Porfirio Muñoz Ledo. A partir de hoy se llamará Toribio Muñoz Ledo.
De acuerdo a datos del registro civil de la Ciudad de México, hay más de 100 mil personas con esos nombres, por lo que se espera que sea hasta finales del presente año cuando no quede una sola llamada así.
La Comisión de Derechos Humanos avala el proyecto, pues con esto, afirman, evitarán que muchas personas sean objeto de discriminación y potenciales traidores a la patria.
Se espera que a partir de 2020 también se empiecen a eliminar nombres como Enrique, Felipe, Vicente, Ernesto, Carlos y otros igual de detestables.
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