Laboratorios ACME, una pequeña empresa en EU que desarrollaba una vacuna contra covid-19, y que había logrado avances notables, tuvo que suspender de golpe la investigación, al notar un efecto secundario de proporciones verdaderamenteCientifico catastróficas.
Piotr Zoario, director general de Laboratorios ACME, nos narró la terrible situación que se vivió:
«Todo comenzó cuando descubrimos que uno de los sujetos de prueba estaba tarareando Felices los Cuatro, lo que nos preocupó un poco, pues en el tiempo que teníamos de conocerlo, lo considerábamos como una persona de gustos refinados. En un principio no lo relacionamos, pero más adelante, otra de las voluntarias nos dijo Ya tú sabes. Fue ahí donde descubrimos la verdad”.
Los sujetos de prueba estaban desarrollando lentamente un gusto por el reggeatón que no habían presentado anteriormente. Al parecer, una de las substancias que usamos daña una parte del cerebro, lo que produjo este inesperado y perturbador efecto secundario.
La empresa indemnizará a todos los afectados incluso a pesar de que firmaron una renuncia de responsabilidad, pues consideran que el daño causado va más allá de lo imaginable. “Todos los archivos de la investigación fueron destruidos de inmediato. No queremos sobre nuestras conciencias una responsabilidad tan terrible», concluyó.