El ex Campeón Mundial de Peso Completo WWE, Roman Reigns, fue suspendido por 30 días tras haber fallado una prueba de la política de bienestar de la compañía.
Dicha política de WWE consta de tres “strikes” para sus Superestrellas que no superen las pruebas. Si Reigns falla por segunda vez, le darán una suspensión de 90 días sin goce de sueldo; un tercer fracaso significará el despido.
Durante las últimas horas se ha especulado sobre qué fue en lo que falló, y de acuerdo a los rumores, podría ser por consumir esteroides, fumar mariguana, inyectarse heroína o inhalar aguarrás.
Sin embargo, de acuerdo a la información que nos han hecho llegar nuestros insiders en WWE, la prueba que falló Reigns fue de otra índole.
Lo que falló fue una prueba de micrófono.
Es por ello que Reigns pasará todo un mes enclaustrado en el Performance Center para mejorar sus habilidades para comunicarse con el público. Sus coaches serán Iron Sheik y The Great Khali, dos de los mejores al micrófono en la historia de la compañía.
La WWE promovió pruebas de micrófono obligatorias después de una serie de escándalos en los cuales se revelaron que muchas Superestrellas estaban usando niveles peligrosos de estupidez.
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