La implementación de un nuevo silbato propuesto por el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, para que las mujeres puedan alertar sobre casos de acoso en el transporte público ha traído como consecuencia que en las redes sociales se burlen con lo que llaman #ElPitoDeMancera.
Y no es para menos, pues de acuerdo a un grupo de expertos, esto podría provocar un escenario insostenible, sobre todo en el caso del metro.
“Si de algo sufre esta ciudad es de contaminación auditiva”, nos dijo el profesor Fonético Pérez Consonante, investigador del IPN. “Los ruidos que tenemos que escuchar a diario son demasiados, y ahora quieren que tengamos que escuchar a miles de silbatos”.
De acuerdo a Pérez Consonante, si cada mujer que sufre o cree sufrir un caso de acoso utiliza el silbato, el ruido será insoportable. “Cada vez que va uno en el metro se da cuenta de casos así. Aunque la chava no haya sido acosada, alguien la roza con una mochila, y se voltea cacheteando al primer incauto que ve”.
Y además, de acuerdo al profesor, existe el peligro de que también sea repartido entre hombres: “Imagínese, joven, que uno toque el pito cada vez que le toquen el pito en el metro… ¡El acabose!”
— ¿Qué solución propone, profesor?
— En vez de pitos habría que repartir flautas, flautines, oboes, cornos, y de una vez algunos violines y guitarras. Así por lo menos tendríamos una orquesta en cada tren.