Recién el domingo pasado, miles de aficionados al automovilismo se hicieron presentes en el Autódromo Hermanos Rodríguez, de la Ciudad de México, para presenciar el Gran Premio de México, competencia marcada en el calendario de la Fórmula 1 (F1).
“Fue un ambiente único para todos los que lo vivieron, incluyendo a los vecinos de la zona, que fueron los más felices de escuchar el estruendo de los motores a todas horas y sin parar. Sin duda, ese tipo de cosas hace que la plusvalia de la zona crezca y uno quiera vivir ahí”, señaló Chase Carey presidente de la F1.
Sin embargo, la derrama económica no fue la esperada, así que Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, hoy por la mañana, habló del asunto y dijo que había encontrado una solución:
“Estos autos alcanzan casi 300 kilometros por hora, y la velocidad máxima permitida en la Ciudad de México no llega ni a la tercera parte”.
Las fotomultas han estado llegando a las oficinas de la F1, lo cual no los tiene muy contentos, porque no solo es la multa sino los gastos de ejecución y otras cosas más.
La F1 ha dicho que está pensando seriamente no pagar dichas multas, y considerar la permanencia de la CDMX como sede del Gran Premio de México.
“Nunca nos había pasado —nos dijo el presidente de la F1—que en una ciudad nos multaran por exceso de velocidad, es realmente una infamia, una cochinada; son mam…s”.
La F1 ya está analizando la posibilidad de cambiar el Gran Premio de México a otra ciudad que no dé este tipo de problemas: “Pensamos en Monterrey, Nuevo León; Guadalajara, Jalisco; Naco, Sonora; Pitorreal, Sinaloa; o Cuajinicuilapa, Guerrero”.
Así pues, el hecho de hacer valer un reglamento, pone en peligro que la Ciudad de México vuelva a recibir a la F1, pero todo sea por cumplir con la ley, la cual debemos respetar.