Después de una larga negociación, grupos animalistas y colectivos feministas consiguieron que, en caso de que se termine cualquier relación, ya sea de matrimonio, convivencia o noviazgo, los varones tendrán que seguir pagándole a su pareja una compensación económica por cualquier mascota que hayan tenido en común.
De acuerdo a esta nueva ley, aprobada en fast track por la Cámara de Diputados, se considerará como mascota común a cualquier animal que haya sido tratado como tal por ambos miembros de la pareja, incluso si ello significara sólo el acariciarla o darle de comer un día. Esto será válido incluso si la mascota en cuestión haya sido originalmente de ella.
► Pensión por mascotas, un avance positivo
Del mismo modo, en caso de que la mascota haya sido propiedad del hombre, ella podrá quedarse con ella en caso de que así lo prefiera, aunque obviamente él tendrá que seguir manteniendo a la mascota. Si el juez lo considera pertinente, le permitirá visitarla durante una media hora cada mes.
El monto de la pensión deberá de ser suficiente no sólo para que la mascota pueda ser alimentada, sino también para brindarle casa, vestido y sustento a su expareja.
De esta forma, se da un paso más para lograr la igualdad de género.