En el próximo viaje del presidente de México, Enrique Peña Nieto a Estados Unidos, uno de los temas que tratará con su homologo, Barack Hussein Obama, es la polémica “Casa Blanca”, que es el tema que más revuelo causó a finales del 2014, en medio de un clima de conflictos políticos, sociales, culturales y económicos.
Ya bien lo apuntó el politólogo y jurista Romualdo Garaycoechea: «Como si en Mexico los políticos no se gastaran el dinero del país sin rendir cuentas. O si burlándose de La Gaviota y de su patética justificación sobre cómo se hizo acreedora de esta propiedad, se arreglara la situación del país».
Todo indica que el conflicto que tiene Obama con la Casa Blanca de Peña Nieto, es que ésta transgrede dos símbolos culturales estadounidenses. El primero es, obviamente, la casa en la que habita el presidente de Estados Unidos: la White House.
«Sabemos que Peña Nieto ama, admira, y hasta le besa los pies al presidente Obama, pero de ahí a querer imitarlo, ya es otra cosa. Pero va: Se la pasamos”, declaró el Secretario de Estado, John Kerry.
«Pero lo que no tiene perdón, es que se metan con la película Casablanca», añadió. «A Casablanca la queremos todos, por eso no se han hecho remakes o continuaciones de esta obra maestra. No se vale que el presidente mexicano quiera vivir en una residencia con este nombre… Sí, ya sé que es por otras causas, pero aún así no se vale, mano”.