El papamóvil es el vehículo utilizado para que el papa recorra las ciudades que visita. Sin embargo, un desperfecto en el papamóvil usado en México, y resguardado por la nunciatura apostólica, ha provocado que medidas de emergencia sean tomadas en la próxima visita del papa Francisco.
“Ha sido algo muy difícil, demasiado complicado”, nos contó en entrevista monseñor Palermo Pizzerola, quien fue comisionado por la nunciatura para tener listo el papamóvil. “Pero, gracias a Dios, ya está resuelto”.
Monseñor Pizzerola nos relató que, debido al nuevo reglamento y las exigentes multas, mandaron el vehículo a revisión, pues no contaba con la verificación vehicular vigente: “Primero lo llevé a la pre-verificación, allá por Canal del Norte, donde me dijeron que no estaba pasando gasolina y que el sensor de oxígeno no funcionaba, según el escáner”.
Para resolver esto, el papamóvil fue llevado con el mecánico de la nunciatura, quien dijo: “¡Uuuuh! ¡Orita no puedo, tengo mucho trabajo!”, pues el taller estaba lleno de los autos de los obispos que se preparan para la carrera anual, conocida como la obispada. “Dese una vuelta el lunes, igual, porque orita todavía no termino con esta camioneta, que tuve que cambiarle bielas”.
El papamóvil fue llevado entonces con un mecánico particular: “Ya ves, hijo mío, que eso del escáner es pura tomadura de pelo”, nos contó Pizzerola. “Fui con don Roque Tres, quien me aseguró que lo que tenía el papamóvil eran problemas con la espiroqueta de la chafaldrana, que había que ir a conseguirla y el luego luego la cambiaba”.
— ¿La espiroqueta de la chafaldrana?
— Sí, hijo mío. Fue lo que me dijo, y pues me fui a la Peralvillo a conseguirla, y sólo en un local me dijeron que la podían conseguir sobre pedido, completa y nueva, que dejara cinco mil pesos para pedirla y que regresara más tarde.
— ¿Y luego?
— Pues resulta que regresé al local y estaba cerrado, con un anuncio de «se renta». Confié en su buena fe, pero como ya se nos viene el tiempo encima, tuvimos que recurrir al plan B.
Monseñor Pizzerola nos reveló que el plan B fue acondicionar un microbús de la Ruta 1, Corredor Metro Pantitlán y Zaragoza-Neza-Toreo, para que su santidad pueda trasladarse a todas partes de la manera más cómoda: “Incluso ya quedamos con el chofer para que nos cobre el pasaje mínimo. Es el microbús más seguro que puede haber, porque ya ha pasado por baches, se ha volado topes, ya chocó una vez contra un árbol y el motor no se dañó. Un día lo secuestraron los porros de la voca 7 y el microbús no sufrió ningún daño. Pensamos que esa es una señal divina de que su santidad debe viajar ahí”, finalizó.