La titular de la Secretaría de Salud, Mercedes Juan López, informó esta mañana que los avances de la dependencia a su cargo permiten asegurar que para 2017 será erradicado uno de los principales males que aquejan a la población mexicana: la caspa.
“Diversos institutos especializados y centros de investigación universitarios han estado trabajando en este problema a marchas forzadas”, señaló la secretaria. “Desde diciembre de 2012, han sido destinados miles de millones de pesos para apoyar estas investigaciones, y hoy podemos decir que a más tardar para marzo de 2017, no habrá más casos de caspa en México”.
De acuerdo a Severiano Cosme Garavítez, docente de la UNAM y encargado de llevar a cabo esta investigación por parte de la máxima casa de estudios, “la caspa es el problema que desde los albores de la ropa oscura ha causado más pesar en la humanidad, pero estamos en el umbral de decirle adiós, para siempre adiós”.
¿Y cómo se logrará erradicar esa pandemia? En base a una vacuna, la cual será aplicada a toda la población mexicana.
“El Sector Salud destinará el 80% de su presupuesto en los próximos tres años para inocular a todas las personas a partir de seis meses de edad, que es cuando se presentan los primeros síntomas” señaló Mercedes Juan López.
Sin embargo, apenas un par de horas después del anuncio, la Asociación Mexicana de Fabricantes de Shampoos contra la Caspa (AMEFASHACA) dio a conocer su rechazo total a esta medida.
Menelao Marañón, presidente de la AMEFASHACA, dijo que la medida seguramente los llevará a la quiebra, pero asegura que ése no es el principal problema: “Lo que nos molesta es que quieren quitarle a la población mexicana el goce que sentir que se quedan sin caspa por un ratito después de bañarse. Sin dolor no existe la felicidad, y por tanto, sin caspa no hay motivación para bañarse”, externó.
De acuerdo a Marañón, la erradicación de la caspa es una medida populista: “Es lo mismo que hacen con el tabaco, es lo mismo que hacen con las campañas contra la obesidad infantil. ¿Y cuál es el común denominador? ¡La publicidad en los medios electrónicos, señores! ¡Así es! Quitaron a los cigarros de la televisión… Quitaron los productos chatarra de la televisión… Ahora quieren quitar a los champús anticaspa de la televisión: ¡Por ahí va la jugada del gobierno! ¡Además de quitarnos nuestro modo de vida, le quitarán a las televisoras los millones de pesos que gastamos en publicidad!”.
Minutos después, Emilio Azcárraga le habló por teléfono a Enrique Peña Nieto y le dijo: “¡Óyeme, no!”.