A cuatro meses de las elecciones presidenciales de México, las encuestas comienzan a ser usadas como arma de campaña, y esta vez fue el PRI el que ha aprovechado un reciente sondeo de opinión para salir a cantar su inevitable triunfo.
“Las encuestas nunca mienten”, dijo Enrique Ochoa Reza, presidente nacional del PRI, en una rueda de prensa. “Bueno, a veces sí mienten, pero no siempre. Bueno, casi siempre mienten, pero otras veces no, y así”.
Desde sus oficinas en la sede nacional del PRI, Ochoa Reza presentó un estudio de opinión hecho en conjunto por Parametría, Reforma, El Universal, GEA-ISA, Consulta Mitofsky, The New York Times y El Dizque. En el sondeo, los números son contundentes:
“Tengo en mis manos esta encuesta que asegura que nuestro candidato, José Antonio Meade, obtendrá el 55% de los votos. ¿Así o más claro? Es la encuesta más confiable que ha sido presentada en este proceso electoral. ¿Ya para qué le mueven?”, rugió Ochoa Reza.
El dirigente priísta aseguró que ya están tramitando los permisos para ir a celebrar al Ángel la noche del 1º de julio, además de hacer un pedido de 100 cajas de champagne Blanc de Blancs Le Mesnil-sur-Oger, cosecha 1994.
Tan emocionado estaba Ochoa Reza, que ninguno de los periodistas se atrevió a decirle que los encuestados fueron sólo los miembros del equipo de campaña de Meade.
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