Después de varios lustros de investigaciones realizadas por un grupo de científicos, se descubrió un secreto que data desde hace cientos de años: Nayarit nunca ha existido, y en realidad forma parte de una conspiración que se ha mantenido hasta la fecha.
De acuerdo a Heródoto Menchaca, reconocido historiador, Agustín de Iturbide creó la leyenda para poder tener una fuente de recursos que pudiera mantener oculta: “Todo el presupuesto destinado al estado se desviaba a un fondo secreto, con el cual Iturbide buscaba reelegirse en el siguiente sexenio, cosa que no pudo hacer cuando se dio cuenta que era emperador”.
Esta estratagema fue aprovechada por los posteriores presidentes para tener una entrada de dinero fácil de ocultar. Posteriormente, al mejorar las comunicaciones, se crearon una serie de barrios y ciudades en diversas partes del país, de modo que fuera imposible rastrearlos.
Empresas camioneras y de transporte colaboraron para ello, mandando a las personas a los puntos más diversos. En algunos casos, los escenarios estaban construidos en los patios de casas de algunos funcionarios, pues con el supuesto tamaño del estado, era posible.
Todos los nayaritas que se conocen son actores pagados por el gobierno, y eso explica por qué no hay un equipo de fútbol de Nayarit en la primera división, pues saldría muy caro llenar estadios con actores pagados. De la misma manera, por eso nadie sabe absolutamente nada de lo que pasa en Nayarit.
Se espera que el presidente López Obrador tome cartas en el asunto en una próxima conferencia mañanera.
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