De auténtico infarto fue el partido entre Argentina y Nigeria, pues a punto estuvieron de quedar eliminados los albicelestes de la Copa del Mundo Rusia 2018, pero Marcos Rojo anotó el gol salvador en el minuto 86, logrando el 2-1 después de haberse mantenido el 1-1 por gran parte de la contienda. Messi había abierto el marcador con un gran gol a pase de Banega en el minuto 14, mientras que un penal anotado por Moses había servido a Nigeria para empatar en el 51’.
Pero una de las cosas que más llamaron la atención durante todo el encuentro fueron las reacciones de Diego Armando Maradona, quien desde un palco del estadio Krestovski de San Petesburgo, celebró el gol de Messi con una especie de invocación espiritista, pero luego se derrumbó cuando cayó el tanto del empate.
Aunque se sabe que al final tuvo que recibir atención médica debido a que se le subió la presión, fuentes locales aseguran que el legendario astro del futbol argentino se recuperó para luego irse a celebrar a un antro local con uno de sus grandes amigos: el papa Francisco.
“Así, es. Nosotros los vimos”, nos contó Grigori Balleschenko, un aficionado del lugar. “El papa y Maradona estuvieron en una zona privada del club. Pidieron varias bailarinas y el alcohol les fue llevado en gran cantidad”.
De acuerdo a otros testigos, cada uno tomaba vodka como si de agua se tratara, además de que hicieron con las bailarinas cosas impublicables.
Esperemos que este rumor no llegue a confirmarse, pues podría manchar la prístina e intachable reputación del pibe Maradona.
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