Luis Miguel culpa a Domino’s Pizza por dejar tirado su concierto en Yucatán

Es de todos conocido que Luis Miguel dejó tirado un concierto en tierras yucatecas. Se sabe que le mandaron incluso una limosina, un helicóptero y hasta el batimovil, pero nada, no quiso asistir al evento. El encargado de dicho concierto dijo que Luis Miguel estaba hasta las manitas de alcohol y algún otro polvorón, cosa que a nadie le consta, pero que muchos sí creen.

Pero en El Dizque somos periodistas de los buenos, así que logramos tener en exclusiva una charla con Luis Miguel, quien nos dijo su veldá.

“No se puede tapar el sol con un dedo, porque soy muy grande, así que te voy a decir todo. A partir de estas fiestas decembrinas he subido algo de peso. Vaya, le he estado entrando a la vida loca”.

— Ése es Ricky Martin, señor.

— Sí, es la loca. Pero yo me refiero a vivir gozando de lo lindo, comiendo, tomando, chupando, y comiendo otra vez. Ese día en ese hermoso estado que es.. ¿Qué es…?

— Yucatán…

— ¡No! ¿Qué es… eso que trae en su bolsita de papel?

— Ah, mi esposa me echó lonche.

Pues móchate, digo, para platicar más en ambiente… Te decía: faltaban 45 minutos para irme a mi trabajo que tanto amo, cuando se me ocurrió pedir una pizza. Digo, los de Domino’s Pizza llegan en treinta minutos, así que tenía margen de tiempo para degustarla e irme, pero la realidad es que la pizza no llegó y la esperé por un par de horas.

— ¿Y luego?

Y luego mejor pedí un club sándwich para el camino, pero ahí me avisaron que ya había pasado tanto tiempo, que la limosina se había retirado y que incluso un helicóptero vino por mí. Pero bueno, son cosas que pasan. A cualquiera le puede pasar que no escuche cuando un helicóptero viene por uno.

— Según sabemos se tuvo que contratar una bocina extra para avisar a la gente de su ausencia porque usted no quiso prestarles el sonido de su banda.

— Eso no lo supe yo, pero tampoco iban a prestar así como así algo que me ha costado tanto. Por lo menos hubieran preguntado por la renta. En un descuido se armaba el karaoke y todos felices. Por eso México está como está. No hay iniciativa nunca.

— ¿Es cierto que se la pasó el mirrey tomando y chupando y por eso ya no fue?

Te digo que no. Para cuando recordé era muy tarde y sinceramente ya no me quedó el pantalón. No me iba a ir en trusa, digo, para eso que me paguen más.

— Pero estamos hablando de una bolsa de más de diez millones de pesos…

— Sí, eso en una bolsa, pero te la puedo catafixiar por lo que traigo en la otra.

— Señor don Luismi, eso es de Chabelo.

Perdón, cuate. No soy yo cuando tengo hambre.

— Volviendo al tema, ¿quisiera…?

— Sí. La quiero con papas y refresco.

— Bueno, muchas gracias por la entrevista

— Sí, de fresa.

Suscríbase a El Dizque y empice mejor el día.