A partir del próximo lunes, los puestos ambulantes de la Ciudad de México ingresarán a la lista de la Unesco como Patrimonio Cultural, Histórico Tangible y Palpable de la Humanidad, esto después de un estudio realizado en los principales puntos del ambulantaje de la capital mexicana.
El Jefe de Gobierno capitalino, José Ramón Amiba Amieva, declaró que esto debe llenar de orgullo a todos los habitantes de la metrópoli: “No hay chilango que no haya consumido en uno de estos puestos, o al menos que no haya sido asaltado allí, así que de una u otra manera forman parte de la vida de todos nosotros”.
“Para lograr esta distinción que tanto nos llena de orgullo —continuó Amieva—los representantes de la Unesco tuvieron a bien visitar a los puestos ambulantes de La Lagunilla, Tepito, Tacuba, Tacubaya, Pantitlán, San Cosme, entre muchos otros. Así pudieron constatar de primera mano la importancia de la cultura del ambulantaje para nuestra ciudad”.
Se dice que lo que conquistó a los representantes de la Unesco fue el sabor de los taquitos de a cinco por diez pesos; otros dicen que les impresionó encontrar pantalones “Libais” de 80 pesos o teléfonos «Hi Fon» de 200; también se rumora que los líderes de los ambulantes les pasaron una lana.
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