La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha emitido una alerta debido a que ha detectado que muchos establecimientos comerciales y grandes cadenas de autoservicio están vendiendo gato por liebre. O más específicamente, gato por pavo.
Tras una inspección realizada en tiendas como Soriana, Chedraui, Wal-Mart, La Comer y Abarrotes Lolita, la Profeco encontró que ocho de cada diez de los pavos que venden congelados en esta temporada navideña son en realidad gatos.
De acuerdo a un grupo de científicos, tal parece que los gatos bien alimentados saben a pavo y parecen pavos, por lo que el consumidor ni siquiera nota la diferencia.
La Profeco pudo enterarse debido a una filtración de empleados de Wal-Mart inconformes con su sueldo. “Nos pagan muy poco como para todavía quieran que pasemos la Navidad matando gatos y envolviendo sus patas en piel de pollo para que parezcan alas”, declaró un empleado que pidió el anonimato.
Hasta el momento, los establecimientos involucrados niegan tener conocimiento de esto.
Varias asociaciones de protectoras de animales aseguran que el trato hacia los gatos ha alcanzado niveles preocupantes en los últimos meses, pues se conocen incluso casos de explotación laboral en diversas panaderías. Se espera que, a fin de protegerse de dicha explotación y evitar su uso para consumo humano, los gatos se sindicalizarán en los próximos meses.
Descubren cadena de explotación gatuna en panadería de la Ciudad de México
Para llegar a una mayor audiencia, WWE comenzará a promover luchas de gatos