Después de un acalorado debate en la Cámara de Diputados, los panditas de gomita fueron declarados especie protegida, así que se requerirá de un permiso especial de la Semarnat para poder comercializarlos, aunque no podrán ser consumidos. Esto se logró gracias a una iniciativa del grupo animalista Patitas al Poder.
«Los panditas son, a final de cuentas, una representación del oso panda real», declaró Delfina del Águila, lideresa de esta organización. «Y como todos sabemos, los pandas están en peligro de extinción. Al prohibir que se puedan consumir los de gomita, estamos reforzando en la mente de las personas la idea de que los pandas deben de ser respetados y protegidos».
Si bien la primera ola se dirigirá a los Panditas de Ricolino, se espera llegar a todas las que se venden a granel y en puestos callejeros, pues según la señorita del Águila «Esos son los que más nos interesan, pues están realizando una especie de tráfico furtivo, y a eso se le debe de combatir de una forma más activa».
Los usuarios podrán seguir comprando panditas, pero tendrán que comprometerse a cuidarlos y darles un buen nivel de vida.