Los obreros piden al presidente Carranza que se promulgue hasta mañana la Constitución

CIUDAD DE MÉXICO, 1917 — Apenas el miércoles 31 de enero cerró sesiones el Congreso Constituyente, que se encontraba trabajando a marchas forzadas desde el 1º de diciembre del año pasado, en el Teatro Iturbide, de Querétaro, para dar forma a una nueva Constitución, la cual, se ha anunciado, será promulgada el día de hoy, 5 de febrero.

Hace dos días, el doctor Blas Correa pronunció un discurso en la Cámara de Diputados, comparando la gesta actual con la francesa: “Pero no olvidéis, ¡oh, jóvenes constituyentes!, qué distinto ha sido el epílogo de nuestra lucha al de la revolución francesa. Carranza, por haberos convocado, constituyentes, a forjar la carta magna de las libertades del pueblo y por haber sido electo presidente, no ha perdido, pese a sus detractores, ni un solo átomo de la representación augusta que el pueblo le confiriera para derrocar la dictadura e implantar la república, por el contrario, ha afirmado más esa representación como el genio genuino del régimen republicano”.

"¡Osh!".
«¡Osh!».

Sin embargo, no todo es paz y felicidad, pues muchos líderes obreros no están de acuerdo en que sea hoy cuando se promulgue esta Constitución.

“Pos ni al caso. ¿Pa’ qué hoy, si va a entrar en vigor hasta mayo?”, nos dijo el señor Nicodemo Turrubiates, coordinador de la sección XXX de la Casa del Obrero Mundial. “No sé por qué se afanan en quitarnos un día de descanso”.

De acuerdo al señor Turrubiates, el elegir el 5 de febrero como día para renovar Constitución representa un atropello. “Nosotros ya descansábamos el 5 de febrero, porque de por sí se celebra la Constitución”.

La Constitución a la que se refiere es la que fue promulgada el 5 de febrero de 1857 por el presidente Ignacio Comonfort.

“¡Hasta calle tiene esa Constitución! Aunque de seguro, en el futuro todos pensarán que le pusieron ‘5 de Febrero’ a dicha calle por la nueva Constitución, ya verá”.

La Casa del Obrero Mundial planea una marcha que recorra, precisamente, la calle 5 de Febrero. Tras ello se realizará una manifestación en el Zócalo, pidiendo que la Constitución se promulgue el día de mañana, con lo cual se tendrían dos días de descanso seguidos.

Por otra parte, el destacado jurisconsulto don Tolomeo Mayagoitia Pérez Pérez Tamariz afirmó que la nueva Constitución está de más: “¿Para qué otra? La primera fue un desastre. Apenas la promulgaron y todo mundo se enfrentó entre sí y empezó una guerra civil, la Guerra de Reforma”.

— ¿No cree que después de sesenta años había que renovarse?

— Pues si la hicieran para respetarla, pues sí, pero a la otra le han cambiado leyes a cada rato. Le quitan y le ponen, ¿así pos cómo, joven?

— ¿Cree que sea el mismo destino de la que promulgará hoy el señor presidente Venustiano Carranza?

¡Se lo aseguro! De aquí a 98 años va a ser un verdadero frankenstein. Le habrán cambiado tanto que de seguro el país estará peor que ahorita. Ahora, si me disculpa, debo atender mi celular.

¿Celular? ¿Qué es eso?

— Es mi perro chihuahueño. No ha comido el pobre.

Mientras tanto, desde las montañas del sur mexicano, el subcomandante insurgente Emiliano Zapata anunció que seguirá desconociendo la autoridad de Venustiano Carranza, a quien califica de “espurio”. La guerrilla zapatista planea reconquistar varias poblaciones morelenses, como Jonacatepec y Yautepec. “¡Estaríamos mejor con López Obra… Que diga, con Eulalio Gutiérrez!”, afirmó Zapata.

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