El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, anunció en una conferencia de prensa el día de hoy, que las vacaciones de Semana Santa sólo se otorgarán a quien pueda probar su condición de creyente, pues de otro modo, regalar esos días de descanso no tiene razón de ser.
“Desde siempre, esos días se le otorgan al trabajador para que pueda cumplir con las obligaciones que su credo requiere”, señaló Navarrete Prida. “Su intención es que el creyente tenga un periodo de recogimiento espiritual y pueda chupar tranquilo. Por lo tanto, consideramos que aquellos trabajadores que no profesen creencias cristianas, realmente no tienen ninguna razón para gozar de esos días de asueto; es decir, simplemente no los merecen”.
Navarrete Prida fue enfático al señalar que los patrones tendrán derecho a pedir a sus trabajadores fe de bautizo, certificado de confirmación, certificado de Primera Comunión, constancia de confesión semanal y recibo del diezmo con una antigüedad no mayor a dos meses para tener derecho a ese descanso.
Le preguntamos al dirigente de la Confederación de Trabajadores de México, Joaquín Gamboa Pascoe, si acaso esta nueva medida podría considerarse como discriminación.
«Claro que no —nos contestó—. Creo que el nombre de la celebración lo dice todo. Semana Santa… Una semana que es santa, ¿entiende? Alguien no creyente, no cree en la santidad. Y si no cree que una semana pueda ser santa, ¿para qué demonios (perdón) va a querer celebrar la santidad de dicha semana? Es algo así como que peor, ¿no? Pues en cierta forma estaríamos forzando al trabajador a apegarse a una celebración con la que no está de acuerdo”.
— No, pues tiene usted razón, licenciado.
— Además, no se pierden de mucho. No creo que nadie quiera ir a Acapulco así como están las cosas.