La verdad sale a la luz: El atún no existe, fue un invento de las grandes marcas

Después de hacer varios estudios, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) determinó que mucho de lo que se vende como «atún» en realidad es soya. De dieciocho marcas de dieciocho que se revisaron, dieciocho mostraron una concentración de soya mayor a 4500 x 52 µg/dL o algo así.

La comunidad científica independiente, ha lanzado un comunicado que podría cambiarlo todo para nuestro país. En él se pone en tela de juicio la existencia misma del atún.

Y eso no suena nada raro, dado que los científicos mexicanos han descubierto que la Coca-Cola sirve para lavar el retrete, que los Cheetos son de plástico y que la lechuga del McDonald’s es de cera.

“Nuestros estudios determinaron que el atún como especie dejó de existir hace más de 500 años”, declaró el profesor Porfirio Irigoyen. “Su extinción posiblemente se debió a la conquista por parte de los españoles, que trajeron consigo enfermedades, como el resfriado común y el dolor de cabeza”.

De acuerdo al científico, México llegó al siglo XX, y a alguien se le ocurrió vender atún enlatado, señalando sus propiedades nutricionales. Dicho “atún” fue creado a base a soya, plancton, bigotes de morsa, caparazones de tortuga caguama, saliva de delfín y vísceras de vaquita marina, lo cual le da el color rosa tan característico.

“Insistimos, el atún no existe. Es por eso que invitamos a la gente que mejor coma otras cosas como salchichas, queso de puerco, pastel de pollo o tacos de suadero, de esos de 5 x 10 que venden en Tacuba. No se deje engañar y coma cosas nutritivas”, concluyó.

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