De acuerdo a los últimos estudios de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), los desechos generados por la próxima contienda electoral serán imposibles de procesar, debido a la gran cantidad que se generará.
«Tan sólo los volantes, podrían formar una capa de 80 cm que cubriría toda la ciudad de México y área conurbada», declaró Guillermo Haro Bélchez, mandamás de la Profepa. «Y si a eso le sumamos lonas, gallardetes, letreros y todo tipo de material extra, nos encontraremos con una cantidad de material imposible de manejar».
El funcionario mencionó que todo el material recolectado será enviando en contenedores al Desierto del Altar, en Sonora, en donde permanecerá hasta que se encuentre la manera de disponer de él.
En cuanto al papel, se tiene el proyecto de convertirlo en composta, que podría incluso servir para convertir varias hectáreas de esta región en tierra cultivable, pero el plástico y la lona representan un problema muy diferente.
«A menos que encontremos una solución, tendremos que dejar todo ahí, lo cual significa cubrir una zona enorme de desierto con estos desperdicios, así que incluso el terreno ganado con la composta resultaría inútil».
Por lo pronto, investigadores de las principales universidades están trabajando para tratar de encontrar una solución rápida.
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