Debido a la apertura que se ha suscitado en la Ciudad de México en los últimos años, en temas como los matrimonios igualitarios, no es de extrañarse que la tendencia siga.
Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno, envió al congreso capitalino una iniciativa de ley que establece que la infidelidad no sólo no será ya causal de divorcio, sino que tampoco podrá generar rompimiento entre novios.
La iniciativa fue enviada a eso de las once treinta de la mañana. Para las doce cuarentaicinco de la tarde había sido aprobada.
«Es totalmente contradictorio estar viviendo en una época en donde se considera la sexualidad como natural y saludable, y al mismo tiempo pretender poner frenos a una de las prácticas más usuales de la misma”, señaló desde la tribuna el diputado morenista Aristóteles Cornejo.
A partir de ahora, cualquier relación afectiva de cualquier tipo, ya sea de noviazgo, concubinato o matrimonio, no conllevará la obligación de mantener ningún tipo de exclusividad. Por ello, ninguno de los dos miembros de la pareja podrá romper su relación por este motivo, a menos que haga otro tipo de elementos en juego, como que la mujer no haga la comida o no limpie la casa por andar poniéndole el cuerno a su pareja.
Toribio Casanova, diputado del PRI, negó que esta nueva ley se machista. “Claro que no, porque contempla tanto hombres como mujeres. Cualquiera puede darle vuelo a la hilacha con toda naturalidad, sin importar a que género pertenezca».
Por lo pronto, el presidente López Obrador sugirió al congreso local de Nayarit que promulguen una ley similar.