El 22 de noviembre de 1963, fue asesinado en Dallas, Texas, el entonces presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy. El tirador fue identificado como Lee Harvey Oswald, quien negó los hechos y fue asesinado dos días después, lo que motivó la creación de innumerables teorías conspiratorias.
Una de las razones por las que Donald Trump logró ganar las elecciones fue que prometió abrir los archivos sobre el asesinato de Kennedy y revelar al público la verdad detrás del lamentable suceso.
“El día de hoy, por fin el pueblo americano conocerá la verdad”, dijo Trump en conferencia de prensa. “La muerte de John F. Kennedy se debió a una conspiración, como muchos ya sospechaban, pero no una conspiración de origen cubano ni de origen interno”.
De acuerdo a Trump, la conspiración tuvo su origen entre los líderes de los inmigrantes mexicanos.
“Gente como Edward James Olmos, Ricardo Montalbán, Carlos Santana y Rigo Tovar y su Costa Azul idearon el plan buscando frenar a Kennedy, quien quería extraditar a los inmigrantes para que América fuera grande otra vez”, aseveró Trump.
La conjura en contra de Kennedy llevaba como nombre clave Death to the Gringo, y fue punta de lanza en el movimiento de los Reconquistatarios.
“Los Reconquistatarios, desde entonces, han invadido nuestro país de manera silenciosa, como hormigas. Ya se adueñaron de casi toda la Costa Oeste, ya legalizaron su yerba santa o mariguana en California… ¡No se detendrán hasta destruirnos!”, exclamó Trump.
Trump finalizó diciendo que cada 22 de noviembre será recordado como el No Mexicans Day, y se llevarán a cabo acciones encaminadas a destruir el movimiento Reconquistatario.