Apenas acaba de asumir Jaime Bonilla Valdez la gubernatura de Baja California y ya ha hecho que crezcan las polémicas en torno a él. Demasiado escándalo había causado al lograr, mediante complicadas argucias políticas (que incluyeron los sobornos), que el congreso local cambiara la ley a fin de permitir que su mandato se extendiera de dos a cinco años, pero su nuevo ardid supera al anterior.
Bonilla lo dio a conocer en su acostumbrada conferencia de prensa nocturnera: “¡Ya me tienen hasta el gorro cuestionando si es legal que mi mandato sea de cinco años! ¡Ya estoy harto! ¡Pero ta’bien! ¡Si así lo quieren, pues me les voy, perros!”.
«Trump ya me dijo que sí», asegura Jaime Bonilla
El gobernador reveló que, antes de irse, ha decidido hacer caso de una propuesta del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que consiste en comprar la mitad de la península de Baja California.
“Bueno, en realidad dijo que quería comprar Groenlandia, pero ya le mandé un tuit preguntándole si no quiere mejor a Baja California”.
El presidente Trump respondió: “But we already have that shithole state, and it’s fucking disgusting”, así que Bonilla le mandó un mapa para explicarle que no se refiere ni a ese estado ni a otras cosas que se llaman igual.
“Trump ya me dijo que sí, que en caliente. Así que en una o dos semanas queda el contrato firmado y adiós. No vuelven a saber de mí, que es lo que querían”.
Al preguntarle en qué se usará el dinero de la venta, Bonilla dijo: “Pues ahí les dejo su parte y ya con eso háganse bolas”.