Las ondas producidas por los llamados teléfonos inteligentes, podrían provocar infidelidad. Así lo asegura Cornelio del Toro, investigador del Instituto Politécnico Nacional, de acuerdo a los estudios que él mismo ha realizado.
“He encontrado una clara relación entre el uso de estos aparatos y la mayor incidencia de encuentros sexuales”, dijo Del Toro en entrevista. “Al parecer, las ondas utilizadas para la transmisión de datos afectan de algún modo ciertas zonas del cerebro, haciendo al usuario más propenso a la promiscuidad, a buscar otras parejas”.
El internet parece ser una clave importante, pues mientras más acceso tiene una persona a las redes sociales y similares, “la frecuencia de los encuentros llega a aumentar de forma exponencial”, señala el profesor.
Y el problema no termina ahí: “De hecho, he podido comprobar que si se descarga WhatsApp al aparato, el porcentaje crece de manera notable”.
— ¿Qué tanto?
— No sé, pero estoy investigándolo.
A pesar de los avances, Del Toro sabe que aún falta mucho por descubrir, pero espera pronto tener resultados.
Antes de concluir la entrevista, el profesor agregó: “Y quiero en especial agradecerle a mi esposa, quien me ha ayudado bastante prestándose como sujeto de investigación. Sin ella no hubiera llegado hasta aquí. Y tampoco hubiera llegado hasta aquí sin mi amada Brenda, sin Sofía –besitos, güera—, sin Paulina –que conocí en WhatsApp—, sin mi Rebeca, sin la chaparrita Denisse –muy chula ella—y sin Alfredo”.