El próximo 21 de septiembre del 2015, no sólo se estarán cumpliendo 194 años de la consumación de la independencia de México, sino que será también el último día en que dicha independencia tendrá efecto, de tal suerte que nuestro país volverá a ser una colonia de España.
“Es un hecho poco mencionado, pero lo cierto es que Agustín de Iturbide, para poder convencer a la corona española, tuvo que hacer ciertas concesiones en cuanto a la independencia”, nos contó el erudito Tegistóforo del Valle Ríspido, doctor en Historia por la Universidad Cumplutense de Madrid. “Una de dichas concesiones era que el Acta de Independencia estaría vigente sólo hasta el 2015, fecha que él eligió considerando que, para ese entonces, las sucesivas generaciones de emperadores habrían expandido el imperio de manera considerable”.
De acuerdo al doctor Tegistóforo, la dinastía Iturbide habría, para el siglo XXI, amasado un poder suficiente como para poder dominar toda América, y así integrar un ejército que pudiera lanzarse a la conquista de España, invadiendo de paso los demás reinos europeos, siguiéndose hacia Rusia y China.
“El líder del Ejército Trigarante pensó en todo, menos que no iba a durar ni un año en el trono”, señaló.
Se espera que para el 21 de septiembre arribe a nuestro país a la Nueva España tanto Su Majestad Felipe VI como don Antonio Espejel de Arredondo Gaytán de Guevara y Zúñoaga, quien será el nuevo Virrey.
Los mexicanos ya muestran su felicidad, pues nuestra nueva moneda, el euro, no sufrirá tanto como el peso frente al dólar.
Su Excelencia, el Virrey recibirá los poderes de manos de Enrique Peña Nieto, del Congreso y de la Suprema Corte de Justicia. Los tres poderes de la Unión serán cancelados.
Ya se juntan firmas para que no sólo sean cancelados, sino también ejecutados.