Profunda indignación ha causado entre todos los que laboramos aquí en El Dizque el reciente descubrimiento de que el New York Times ha traducido de forma íntegra muchos de los artículos de nuestra publicación para hacerlos pasar como suyos. Al parecer, el reconocido diario necesitaba urgentemente recuperar lectores, por lo que se inclinó a buscar aquellos con mejor reputación.
Sin embargo, parecieron olvidar que nosotros contamos con los mejores reporteros investigadores del mundo, y después de preguntarle a varios taxistas, peluqueros y a la señora de los tamales, nos enteramos de todos los detalles de este vil robo en despoblado.
Arthur Gregg Sulzberger, editor en jefe de la publicación, emitió una disculpa pública por su indignante tropelía, haciendo notar que sólo lo hizo porque se sentía desesperado, y no vio otra mejor opción que buscar a los mejores.
El plagio se había centrado únicamente en todas nuestras exclusivas, las cuales no fueron cubiertas por ningún otro medio. Es decir, el 100% de nuestro contenido.
Como siempre, la directiva de El Dizque se comportó muy comprensiva con el New York Times. A fin de ayudarles a recuperarse y lograr el mismo nivel de éxito que nosotros, decidimos comprar el periódico. El problema será buscar la forma que sus reporteros de planta logren estar al nivel de los de El Dizque. La verdad todos ellos están muy chavos.