Ante el escándalo generado por la divulgación de los documentos conocidos como Papeles de Panamá (en los cuales se revelan los nombres de políticos, empresarios y famosos que han evadido millones de dólares en impuestos a través de los servicios del despacho panameño Mossack Fonseca), han comenzado a verse las consecuencias.
Hasta ahora, un pez gordo que ha caído es Sigmundur David Gunnlaugsson, Primer Ministro de Islandia, quien anunció que dimitirá a su cargo tras la revelación de sus bienes ocultos.
En México, en quien todos están atentos es en Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño del grupo HIGA y contratista favorito del gobierno de Enrique Peña Nieto, quien esta mañana se pronunció sobre el caso.
“Quiero pedir calma a la ciudadanía. No tienen de qué preocuparse”, dijo el presidente en conferencia de prensa celebrada en la residencia oficial de Los Pinos. “Mi gobierno está investigando todo sobre el caso de los Papeles de Panamá, y tengan por seguro de que, caiga quien caiga, todos serán castigados”.
Peña Nieto aseguró que su gobierno ejercitará mano dura contra quien resulte responsable: “La PGR ya tomó cartas en el asunto”, dijo.
— Señor presidente, ¿eso quiere decir que investigarán a todos los defraudadores fiscales revelados en la filtración? —preguntó este reportero.
— Claro. Se integrará una comisión exoneradora, pero eso será después. Lo primero es lo primero.
— ¿A qué se refiere?
— La prioridad es encontrar a los responsables de las filtraciones para hacer caer sobre ellos todo el peso de la ley.
El presidente terminó temprano el acto, pues tenía una comida con Juan Armando Hinojosa Cantú: “Angélica quiere contratarlo, porque se dedica a pintar casas. Ya no le gustó el color de la de Las Lomas”.