Luego de que el presidente Enrique Peña Nieto se sintiera desencantado y al grado de la depresión por no recibir aplausos, se ha convencido de que ha perdido la chispa de la comedia que, a través de los años, lo ha caracterizado. Sus asesores le han dicho que es innegable el talento nato que posee para provocar carcajadas a todo aquel que lo escucha, sin embargo, también le han dicho que le falta desarrollar ese talento.
El licenciado Francisco Guzmán Ortiz, coordinador de asesores de Peña Nieto, recomendó que el presidente mejore sus habilidades tomando un curso con el reconocido comediante de stand up, Gon Curiel:
“Creemos que eso tendrá un efecto muy positivo en la manera en la que la gente ve al presidente. Le dará un nuevo enfoque a sus discursos. Con la asesoría adecuada, sería incluso capaz de atraer y mantener la atención a todos aquellos que nunca han estado interesados en cuestiones políticas. Ya hemos visto que la política en México está dando un giro muy interesante, con la reciente ola de celebridades que han incursionado en este ámbito, así que, ¿por qué no usar eso como beneficio?”.
— ¿Pero qué tiene que ver el stand up comedy con los discursos políticos del presidente?
— Mucho. Para empezar, en ambos se debe estar de pie.
— ¿Y además de eso?
— Bueno, nadie dijo que un discurso político debe ser necesariamente aburrido. Si a la gente le causan gracia los discursos del presidente, debe ser porque tiene un talento natural para estas cosas. Desde siempre (y no sólo en México) Enrique Peña Nieto ha sido reconocido por ello, así que insisto: ¿Por qué no usar todo eso como beneficio e ir más allá de los límites tradicionales no establecidos sobre cómo debe ser un político? Nadie dijo que un político no puede ser gracioso y hacer chistes en sus discursos, y si son chistes buenos, la gente los aplaudirá. Por ejemplo, cuando esté hablando de las propiedades que le han descubierto a él y a la primera dama, puede decir chistes como: “¿En qué se parece el aloe vera a los políticos? En que entre más los investigan, más propiedades les descubren”.
— ¿Y considera entonces que eso causará una reacción más favorable por parte de los mexicanos hacia el presidente?
— Sí, definitivamente. Todo el mundo ama un buen show de comedia.
— ¿Y por qué elegir a Gon Curiel para asesorar al presidente en esta cuestión?
— Después de pensar en muchos comediantes famosos, decidimos que él es la mejor opción, por su imagen fresca, atractiva y juvenil, es decir, una imagen similar a la del presidente, a diferencia de la de Jojojorge Falcón, que podría asesorar a Porfirio Muñoz Ledo; o Jorge Ortiz de Pinedo, que podría asesorar a Vicente Fox.
— Eso sí. Además hace muy buenos chistes del presidente, como el de los libros en la FIL Guadalajara.
— Sí, pero aprovecho para aclarar que esos chistes hay que mantenerlos en secreto. No se lo podemos decir al señor presidente, porque se deprimiría más.