El impacto causado por el sorpresivo y milagroso empate que la Selección Mexicana le logró sacar a Trinidad y Tobago ha hecho estragos en el ánimo de esta progresista nación.
Es por ello que muchos sectores de la sociedad exigen la renuncia de Miguel «Piojo» Herrera, director técnico del tricolor, esto debido a sus pésimos resultados durante la Copa América (en Chile donde nos metieron hartos goles), y en la actual Copa Oro, donde nos está yendo igual.
En entrevista exclusiva con El Dizque, realizada vía Skype, el presidente Enrique Peña Nieto –quien sigue en Francia cuidando lo suyo—dice estar de acuerdo.
Notoriamente molesto, el presidente mencionó que todo debe de cambiar, y si el Piojo nunca pudo dar el ancho, debe irse: «Mi administración no tolera las fallas, y si ese señor Herrera tuvo algo que ver en todo esto del penal, es mejor que renuncie inmediatamente. ¿A qué me dijo que se dedicaba el señor?», dijo enfático.
Sin embargo, la entrevista no pudo completarse, pues cuando le cuestionábamos quién debía suplir al Piojo en caso de “renunciarlo”, pisamos un cablecito de la Commodore 64 que nos prestaron los siempre actualizados compañeros del IMSS, y la señal se cortó. Sólo logramos entender “Hubo un delator en lo del Chapo. Chapo delator”.
Primero pensamos que se refería al Chepo de la Torre, pero al no estar seguros, nos dimos a la tarea de consultar al experto deportivo Joserra Burak Pérez Septién, quien desde la barra de la cantina Las Glorias del Neoliberalismo, nos iluminó sobre lo que quiso decir Peña Nieto:
“Necesitamos a alguien más carismático que el Piojo, y el Peña lo sabe. Es por eso que seguramente está proponiendo al Chapo Guzmán. Se necesita a alguien que no haga tantos comerciales, eso para empezar. Además queremos a alguien que sepa trabajar en equipo”.
— ¿Pero acaso el Chapo sabrá de futbol?
— Pues ya vimos cómo el señor sí puede poner a trabajar a la gente, sabe trabajar bien en las esquinas y sabe utilizar perfectamente bien la barrera. Además es experto en túneles y penales. Todo esto crearía una Selección Mexicana más ofensiva, quizá la más ofensiva de todos los tiempos a nivel mundial, porque con una buena calentadita sí pondría a desquitar el sueldo a toda esta bola de talentejos mexicanos que tenemos. Es más: hasta podríamos hacer que Marquito Fabián deje la peda… Miren, está en esa mesa… ¡Salud, Marquito!
Intentamos comunicarnos vía telefónica con el Chapo Guzmán, pero no nos pudo contestar porque iba pasando debajo de un túnel.