Este 1º de diciembre Enrique Peña Nieto cumple tres años como presidente de México. Fue un día como hoy, pero de 2012, cuando asumió su cargo, ante la algarabía de muchos que veían en él una esperanza para que las cosas cambiaran. Y cambiaron, aunque sea de manos.
Tres años ya han pasado y el descontento se ha generalizado. En redes sociales no hay un solo día en el que no haya un meme en referencia a Peña Nieto, mientras que un día sí y otro también se organizan marchas y manifestaciones pidiendo su renuncia o exigiendo que ya les depositen en su monedero Soriana. En fin, todos están inconformes, excepto un sector de la sociedad, los hipsters.
“Neto, que deberíamos disfrutar más del gobierno que tenemos”, nos dijo en entrevista Amadeus Atreyu, líder del colectivo hipster Venti Groovy. “Peña es la onda, ya que es totalmente vintage, y eso nos hace sentir como que muy importantes y orgullosos”.
Este grupo de jóvenes –y no tanto—son los que más felices están con el gobierno actual. Dicen que nada mejor pudo haberle sucedido a México.
El joven Atreyu continuó mientras estacionaba su bicicleta y acicalaba su barba: “Es bien vintage, en serio. Mira, este gobierno nos da la oportunidad de vivir experiencias que sólo los de antes, o sea, sólo los mayores, pudieron vivir”.
— ¿Nos puede dar un ejemplo?
— Por supuestísimo, amigo. Verás, estamos viendo pésimos manejos de la economía, como con José López Portillo. De igual forma, el autoritarismo nos hace recordar a Gustavo Díaz Ordaz. Su campaña fue muy estilo del este Carlos Salinas de Gortari. Y por si fuera poco, la neta él siente que la gente lo quiere como a Adolfo López Mateos… ¡Es muy vintage esto!
— ¿Pero si entienden lo que todo eso significaba en detrimento del país?
— Algo así, pero luego me cuentas, amigo. Es que tengo una cita urgentísima en el Starbucks de allá adelante. ¡Chao!