De cara a las elecciones de 2015, el Partido Verde ya tiene preparada su plataforma de propaganda, cuya base será un largometraje llamado, precisamente, Partido Verde: La Película.
La decisión fue tomada debido a que los comerciales que actualmente se proyectan en las cadenas de cines del país han tenido una gran aceptación, esto de acuerdo a Raúl Araiza, vocero de este partido que por el momento no cuenta con dirigente nacional.
“No, en serio. Tengo cuates que van al cine nomás a ver los spots del Verde y luego se salen”, declaró Araiza en entrevista exclusiva. “Y entonces pues creemos que es el mejor momento para producir nuestra primera película”.
El conductor señaló que la infraestructura para hacer el filme ya existe: “Ya tenemos a los actores, que no sé cómo se llamen, pero actúan muy bien. Ya tenemos escenografías, ya tenemos todo”.
— ¿Quién será el director?
— Híjole. No me creas, pero me parece que no hay. Creo que los actores mismos se dirigen, y así queda todo más natural, más creíble.
Según algunos informes, el Partido Verde pretendía que el guión lo escribiera Paco Ignacio Taibo II. Eso no lo afirma ni lo niega Raúl Araiza: “Sino todo lo contrario”, expresó.
Y aunque no hay un guión, sí existe una estructura para la cinta: “La idea es que se haga basado en los spots que ya se proyectan en los cines”.
Dichos spots son los llamados logros del Partido Verde: Cadena perpetua a secuestradores, Circo sin animales, El que contamina, paga y repara el daño y No más cuotas obligatorias en escuelas públicas.
Le preguntamos a Araiza cuál será la estructura argumental que se proponen con esas cuatro líneas de historia.
“Pues todo empieza un viernes, día de consentir a la cotorra. La protagonista lleva a sus hijos a la escuela y no los dejan pasar porque no ha pagado las colegiaturas”.
— ¿No serán las cuotas?
— No, las colegiaturas. Esas sí son obligatorias en escuelas de paga, ni modo. Luego el esposo, que es abogado, pierde un caso. Resulta que estaba defendiendo a una industria que contaminaba, y por inepto no metió unos papeles a tiempo, perdió el juicio y la sentencia fue que la industria pagara y reparara el daño, así que los industriales lo buscan para matarlo.
— ¿Y qué hace?
— Se tiene que esconder en un circo, donde le dan empleo de domador de leones.
— ¿Y su familia?
— Pues como los niños se quedaron sin escuela, entran a trabajar también al circo como payasitos.
— ¿Y todos felices?
— No, porque como de pronto prohíben a los animales en el circo, éste quiebra y se quedan sin empleo. Entonces se tienen que dedicar al secuestro.
— ¡Válgame Dios!
— Y pues los agarran y les dan cadena perpetua. Y tan, tan.