El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) busca mantenerse a flote en medio de la crisis que sufre desde hace décadas. Es por ello que utilizarán una partida presupuestal secreta para abrir nuevas clínicas especializadas en enfermedades que sólo le dan a los mexicanos.
“La clave es que en estas clínicas atenderemos a cualquier persona, sin necesidad de que esté afiliada al IMSS”, dijo en conferencia de prensa Zoé Robledo, director general del organismo. “Se cobrará una cantidad simbólica: sólo diez pesos por consulta”.
Las llamadas “Clínicas Sana Sana IMSS” atenderán exclusivamente pesares como son el soponcio, el patatús, el supiritaco, el telele, el tramafat y las ñáñaras, además de un área de medicina preventiva para aquellos a quienes les dé un aire o les caiga el sereno, y un área de consejería para los que se les suba el muerto.
Se espera que el IMSS invierta también en panaderías, las cuales estarían al lado de cada clínica, pues la mayor parte de las recetas consistirán en bolillos.
Robledo agregó que debido a la enorme cantidad de personas que sufren estas enfermedades, “el dinero que se recaude salvará al Seguro Social de la quiebra y logrará que haya atención de primer mundo en las clínicas convencionales”.