El conflicto que existe en este momento entre el Instituto Nacional Electoral (INE) y el gobierno federal está próximo a una solución, pero todo parece indicar que no es la que se esperaba. Ante la tensión que se está generando, la empresa Disney decidió poner su grano de arena, adquiriendo el INE.
«Si de algo puede presumir la Walt Disney Company es de conocer perfectamente la industria del entretenimiento”, declaró Dimitri Bilín, el ejecutivo encargado de llevar a cabo las negociaciones. “Y no cabe duda que lo que estamos viendo aquí es un espectáculo con todas las de la ley. ¡Obviamente, no podemos dejar pasar una oportunidad así! ¡No, señor! ¡Para nada!”.
Los trámites se han agilizado, en especial gracias a las facilidades que les dio el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien hasta le regaló a Disney el Avión Presidencial como una muestra de gratitud.
Todo indica que el trato estará finiquitado antes de las elecciones de junio. Sin embargo, la idea no será garantizar elecciones limpias ni justas, sino simplemente dar un buen espectáculo.
“Tenemos muchas ideas, muchos conceptos. Por ejemplo, decidir a los ganadores en base a sus canciones de campaña o de sus coreografías. La cosa es que gane el candidato o candidata que logre el mejor resultado en taquilla.
— ¿Y por qué así, mister? Es un atentado contra la democracia
— No se alarme: la política en México ya de por sí es puro show. Lo único que haremos es monetizarlo.