De forma bastante discreta inició una nueva moda en Holanda, pero está llegando a otras partes del mundo, de tal suerte que en este momento es la sensación global. Se ha expandido tan rápido como el mismísimo coronavirus.
Así es: Ante la imposibilidad de poder ofrecer servicios sexuales de forma física debido a la contingencia mundial, muchas casas de citas están ofreciendo servicios 100% virtuales, y están resultando un éxito.
► El fenómeno de los burdeles en línea
Como mencionamos, la moda comenzó en Holanda, donde la prostitución es ahora sí que legal. La ventaja extra es que el sistema está fuera de cualquier frontera, por lo que incluso algunos mexicanos han tomado el servicio. De hecho, en una encuesta rápida entre el staff de El Dizque, el 90% ha dicho que aunque no hablan una palabra de neerlandés, realmente no les ha hecho mucha falta.
Aunque uno pensaría que el servicio es a través de videollamada, en realidad no es así. Les explicamos: El cliente tiene que comunicarse con alguno de los burdeles en línea que ofrecen el servicio. Posteriormente, procederá a hacer el pago correspondiente a lo que solicite. Por ejemplo, un simple masaje. De ahí sube de precio dependiendo si solicita menos ropa, sin ropa, pípis y gañas, chiras pelas y tú las traes.
Pero ya se nos acabó el espacio. Si quieren entender bien cómo funciona, esperen nuestra próxima nota o mientras revisen ésta que linkeamos aquí.
