El regreso a clases presenciales después de casi dos años de tomarlas en línea, es una nueva oportunidad para que los niños aprendan habilidades y reciban conocimientos, cosa que era difícil de lograrse a distancia. Pero curiosamente, muchos de los cambios más importantes se están dando en los aspectos prácticos, como es el descubrir que sus compañeros eran niños reales.
Pepito Sánchez, alumno de la Escuela Primaria Federal “Adal Ramones”, fue uno de los tantos sorprendidos al llegar al salón, y descubrir que los compañeros con los que compartió clases durante tantos años, eran también humanos. «Yo siempre pensé NPC, o sea que eran parte de la aplicación, para que uno sintiera así como que más inmersión, ¿no? Eso de ver que son de a deveras como que saca de onda”.
Y no sólo fueron los alumnos. No fueron pocos los niños que casi caen en shock cuando se dieron cuenta que la maestra no era parte de un programa, sino que realmente existía. «Yo había creído que era el jefe final, y que por eso se veía así como que temible. Pero ya que vi que sí existe la maestra, pues la de verdad sí está refea”, dijo el niño.
Por lo pronto, estas primeras semanas han servido para romper un poco el impacto original, pero se piensa que habrá alumnos que no logren asimilar nunca todo esto.