En lo mero oscurito y en flagrancia plena y cabal, dos personas, una dama y un caballero, se mostraban muy tiernos y apapachadores; ni parecía que fueran rivales en la contienda electoral por la gubernatura del Estado de México.
Nos referimos a Alfredo del Mazo y a Josefina Vázquez Mota, candidatos del PRI y del PAN, respectivamente, quienes tuvieron una reunión de carácter íntimo a fin de discutir “temas de interés mutuo”, como Vázquez Mota dijo sonrojada al descubrir a nuestro maestro de la lente.
Encaramado en la cima de un árbol, el fotógrafo Lóbrego Saldaña no perdió detalle del candente encuentro. Todo comenzó con el juego previo, en el que Del Mazo externó su preocupación por el avance de la maestra Delfina en las encuestas y el 3% extra que le dio el candidato del PT al declinar la candidatura a su favor.
Josefina lo miró tiernamente a los ojos y le dijo: “Sí, no mames, güey”, para después sacar un portafolio de evidencias inculpatorias contra AMLO: “Ya tengo un video donde le entregan a una diputada dos millones”.
— ¿Y en cuánto te salió, tú?—inquirió Del Mazo.
— Barato, en 15 millones.
Fundidos en un abrazo lleno de pasión lacerante y furia abrasiva, juraron amor eterno al erario y los conflictos de intereses, intercambiando palabras llenas de afecto:
— ¡Odio a AMLO!
— ¡Yo lo odio más!
— ¡Yo muchisisímo más!
— ¡Yo megamuchisisímo más!
La pasión subió de tono… Ya no podían controlarse:
— Declina.
— Declina tú.
— Tú declina.
— Mejor tú.
— Tú primero.
— No, tú.
Fue entonces cuando la rama que sostenía a Lóbrego Saldaña se rompió, así que la pareja fue interrumpida antes de que pudiera consumarse el repugnante acto.
Seguiremos informando.