Tristes momentos ha vivido el Partido Revolucionario Institucional en esta campaña presidencial, pues José Antonio Meade nunca despegó, a pesar de que se intentó de todo:
- Se intentó convencer a la gente de que él no es un priísta, sino un ciudadano.
- Se intentó hacer ver que él es una persona honesta, y que por eso el PRI lo apoyaba.
- Se intentó hacer ver que él es el candidato más preparado, aunque nunca ha gobernado.
- Se intentó hacer ver que él es una persona como cualquiera, y que hasta se sube al metro, aunque no sea en horas pico.
Pero ni así. Meade se perdió en los últimos lugares, y aunque hubo una encuesta que lo ponía en segundo lugar, se descubrió que fue realizada por la misma empresa que se encargó de hacer la encuesta para que el metro subiera a cinco pesos.
Ante ello, el PRI, en un intento desesperado por ganar otra vez la presidencia del país, ha tomado una decisión fundamental, que es la de cambiar al candidato. Así que ahora será Javier Hernández, mejor conocido como Chicharito, el que haga frente a la contienda.
En su primera entrevista como candidato, Javier Hernández nos dijo que se siente muy feliz con la oportunidad, que con él si se va a lograr un cambio, así como cuando lo cambian a él en cada equipo que juega o como cuando entra de cambio.
“Yo siento muy en mí los colores del PRI. De hecho, como son los mismos que los de la Selección Nacional, por eso acepté este reto, porque además de ser talentoso y famoso, conozco el hambre y la miseria, porque jugué en las Chivas”.
Chicharito comenzará su campaña como candidato con el lema #ChícharoSíLaMete.
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Leímos el libro de José Antonio Meade, y no es como te lo imaginabas