CIUDAD DE MÉXICO, 1847 — Desde el día de ayer, el ejército norteamericano ha atacado esta noble y leal ciudad, burlando las defensas que se habían fortificado en la garita de San Antonio, pues el general estadounidense, Winfield Scott, llegó por otro lado, atacando el Castillo de Chapultepec.
“Lo que no saben esos gringos es que les preparamos una sorpresa”, dijo antes de la batalla el general Antonio López de Santa Anna, presidente de la nación. “Los esperan en ese lugar los poderosos Niños Héroes”, nos dijo nuestro informante don Bulmaro, quien escribe para el pasquín llamado El Tataranieto del Ahuizote.
La esperanza estaba centrada en ese grupo de jóvenes, héroes del cine nacional y de las historietas. Como respaldo, el Batallón de San Blas se apostó en las cercanías para ser testigos del espectáculo.
Sin embargo, algo falló, pues los Niños Héroes no destruyeron, como se esperaba, al ejército invasor. “¡Fue un fiasco!”, exclamó el coronel Santiago Xicoténcatl.
De acuerdo a testigos, los estadounidenses pudieron avanzar, replegando al supuesto grupo de élite, que poco pudo hacer a pesar de su fama de invencibles. “El teniente Juan Escutia se lanzó como Supermán, con todo y capa, sobre Winfield Scott, pero aterrizó como a 50 metros de él”, declaró el cabo Catoche.
Al ver a los Niños Héroes derrotados, Santa Anna y Nicolás Bravo decidieron capitular, a pesar de contar todavía con 5000 efectivos.
“No tiene caso. Esto ya valió máuser”, dijo resignado el general Bravo.
De acuerdo a la apuesta que habían entablado Santa Anna y el presidente estadounidense James K. Polk, México tendrá que ceder la mitad de su territorio. “Estábamos borrachos cuando apostamos, ya ni modo. Pudimos habernos quedado con la mitad de los equipos de la NFL”.
Santa Anna prometió un castigo ejemplar para los Niños Héroes: “¡Desde mañana se suspenderán los desayunos escolares!”, sentenció.
Miguel Miramón, uno de los Niños Héroes sobrevivientes, se mostró molesto con la decisión y prometió apoyar a los extranjeros que participen en la próxima intervención militar.
