El día de ayer, la Cámara de Diputados aprobó con una mayoría casi absoluta (426 votos) la creación de la Secretaría de Cultura de México.
Dicha Secretaría traerá (en teoría) un mejoramiento al nivel cultural de México. Habrá que regular por igual una nueva Ley de Cultura, sus reglamentos y demás para que esa deuda del Gobierno con la cultura quede saldada.
Ante esto, se dio a conocer que el presidente Peña Nieto ya tiene designada a la persona encargada de dirigir esta nueva Secretaría:
“Se trata de una persona que sabe por supuesto del tema”, dijo el presidente. “Lo ha visto, lo ha vivido. Estamos seguros de que su trayectoria cuanto al conocimiento y aptitudes para llevar a cabo tal puesto son por demás intachables, y por ello podrá cumplir con la encomienda de velar por los intereses de la cultura en México y maximizar cada elemento para que los ciudadanos gusten y disfruten de la cultura”.
El presidente dijo entonces que la persona elegida es la hasta ahora diputada federal plurinominal del Partido Revolucionario Institucional, Cármen Salinas, quien ya se encontraba presente en el acto. De inmediato se levantó y dijo cono conocimiento de causa:
“¡Ay, mijito, gracias! ¿Qué te digo? Pues con esto de la cultureada, a darle, que es mole de olla, no como el que hace mi comadre, pero sí uno ahí más o menos”.