Cae peligrosa banda de delincuentes: se dedicaban a la reventa de boletos del metro

Elementos de la Procuraduría General de la República efectuaron un operativo el pasado sábado con el fin de detener a una peligrosa banda delictiva que operaba en las inmediaciones de la estación del metro Normal.

Esta mañana, en conferencia de prensa, el procurador general, Jesús Murillo Karam, presentó ante los medios de comunicación a los integrantes de dicha banda. “La denuncia ciudadana —dijo—se hizo originalmente en la Procuraduría de Justicia capitalina, pero debido a la seriedad del caso, y por ser de carácter de seguridad nacional, la PGR atrajo la investigación”.

Murillo Karam indicó que la banda se dedicaba a “un delito cuya incidencia tiene repercusiones en el clima de tranquilidad de la vida cotidiana y afecta en demasía la paz social que este gobierno ha logrado mantener en base al respeto al estado de derecho”.

El procurador Murillo Karam: la satisfacción de un trabajo bien realizado
El procurador Murillo Karam: la satisfacción de un trabajo bien realizado

La banda, a la que Murillo identificó con el nombre de “Los Estudiantes” se dedicaba a la reventa de boletos del metro en las escaleras de la estación. “Del precio en taquilla de cinco pesos, los delincuentes los vendían a seis”, añadió el procurador, “obteniendo una ganancia ilícita de un 20% en cada boleto”.

Algunos ciudadanos interrogados, admitieron que no tenían más opción que acudir a la reventa. Una señora, identificada como “doña Carmelita, la de los quesos”, declaró: “Es que desde que pusieron esta madre del hoy no circula sabatino, todos los sábados está imposible comprar en la taquilla. Las filas salen hasta la calle y uno se tarda como media hora haciendo cola”.

Según información de la Policía Ministerial, al momento de su captura, los miembros de la banda tenían en su poder 35 boletos, “pero hay indicios”, abundó el procurador, “de que a lo largo del día habían vendido cerca de siete u ocho boletos”.

Aunque los tres miembros de la banda aseguran no conocerse entre sí, las líneas de investigación apuntan a que, al menos, estudiaban en la misma escuela.

Los peligrosos delincuentes tenían en su poder, además, dos boletos antiguos, de esos que en los años ochentas circularon con un color rosa y que actualmente son inútiles para viajar en el metro. De acuerdo con la Procuraduría, esto probaría que la banda lleva al menos treinta años operando, aun cuando los jóvenes tienen entre 15 y 18 años.

Les fueron incautados –además de los boletos—dos billetes de cien pesos, una moneda de diez, una billetera vacía, dos celulares sin saldo (a uno de ellos le falla la batería) y una torta de tamal verde.

El botín asegurado por los celosos guardianes del orden público.
El botín asegurado por los celosos guardianes del orden público.

La ronda de preguntas y respuestas terminó prematuramente, pues el procurador Murillo Karam aseguró que “de nuevo ya me cansé”.

Suscríbase a El Dizque y empice mejor el día.