Un grupo de arqueólogos mexicanos descubrió un antiguo códice en las cercanías de la Ciudad de Irapuato, motivo por lo que se le ha bautizado como el Códice Irapatuano. El documento arroja una gran cantidad de nuevos elementos sobre la cultura mexicana, probando además que una de las costumbres más arraigadas en nuestra idiosincrasia puede ser más antigua de lo que nos imaginábamos.
Los investigadores pensaron que estaban frente a una colección de ritos dirigidos a Quetzalcoatl, hasta que uno de los traductores se topó con la frase «Y tú, hermano, que adoras a Quetzalcóatl, te invito a que vengas y me emplumes la serpiente».
Si bien al principio parecía sólo una frase aislada, un análisis cuidadoso del texto descubrió que, en realidad, prácticamente todo el códice estaba lleno de dobles sentidos.
«En un principio, estábamos convencidos de que una serie de referencias en donde al autor aseguraba que pensaba humearles el espejo a sus interlocutores, era una alusión a Tezcatlipoca, cuyo nombre era Espejo Humeante, pero tras de analizarlo con esta nueva perspectiva, creemos que llevaba una diferente intención”.
Por lo pronto, un grupo de expertos está estudiando el texto, aunque se está evaluando el pedir asesoría de algunos lancheros de Alvarado.