Alarma generalizada causó entre la población de la Ciudad de México la aparición de un enorme socavón, justo en medio de la plancha del Zócalo. El fenómeno geológico es similar al de Puebla, y aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador, negó su existencia durante los días pasados, hoy admitió que siempre sí está ahí.
Sin embargo, dijo que no representa un peligro para la comunidad, cómo alertan diversas organizaciones civiles. Recalcó que es un proceso natural que debía pasar para recordar las raíces de la metrópoli en la antigua Tenochtitlán.
“No hay nada de que preocuparse», señaló el mandatario durante la conferencia mañanera. «Los conservadores quieren asustar diciendo que el socavón fue provocado por nuestro gobierno para evitar plantones, pero es mentira”.
Añadió que, por el contrario, México sale ganando con el socavón, en especial por el 500 aniversario de la caída de Tenochtitlán. «Recordemos que, como dice la canción, Guadalajara en un llano, México en una laguna. Nuestros ancestros vivían en una ciudad sobre un lago, y este socavón nos viene como anillo al dedo y queda perfecto para renombrar a la Ciudad de México como Tenochtitlán 2.0″.
Por lo pronto, ya adelantó Claudia Sheinbaum que, de entrada, el socavón significará un «ahorro enorme» para el próximo año, pues ya no tendrán que rentar playas artificiales.