«Ahora resulta que va a ser cuando a él se le antoje». Estas fueron las palabras del astro del boxeo filipino, Manny Pacquiao, cuando le informaron que Floyd Mayweather Jr. ahora sí quiere pelear contra él.
«Es que no sé qué piensa. Primero los exámenes de dopaje, luego la bolsa… Le dije que sí a todo, y de todos modos me mandó al carajo. Estuve a punto de darle las gracias a Bob Arum por sus servicios —que era otra condición que me pidió—la última vez que me dijo que no. Firmé la extensión de contrato con Top Rank y ahora dice que sí. ¿Qué se cree? ¿Que los huevos son al gusto?», mencionó Pacquiao a través de su traductor, un joven de Tepito.
Y es que Floyd Mayweather comentó en entrevista que aceptará pelear con Pacquiao en mayo de 2015, en Las Vegas, pero bajo sus términos.
«Ahora quiere que yo gane menos, lo acepto. Quiere exámenes olímpicos y yo estoy dispuesto a que me saque sangre una enfermera del IMSS si es preciso. Pero que me venga a decir que en mayo, cuando ya tengo mis planes, pues no hay derecho».
Manny ya tenía planeado viajar a México a pasar una verdadera fiesta del 5 de mayo: «No como las falsas celebraciones de Las Vegas, donde creen que el 5 de mayo es el equivalente del 4 de julio gringo».
«Aparte, a mí que el mentado ‘Money’ no me venga con payasadas. Se burla de mí porque soy pobre, se burla de mí por el nocáut que me propinó Márquez… Las personas saben su nombre por las notas en las que habla de mí. Se hace publicidad con mi nombre, pero yo también tengo derechos, ¿sabes? Y si lo aguanto es porque un campeón siempre tiene bien puesto el cinturón, como dice el comercial. Porque él será el rey del Pago por Evento, pero yo soy el rey del pueblo. Sí él es el campeón legal, yo soy el legítimo», concluyó el filipino.