A raíz de su muerte, la figura del compositor y cantante Juan Gabriel se ha vuelto mucho más relevante de lo que se creía. Su obra no sólo es musical, también ha sido determinante en la vida de muchas personas.
Es por ello que un sector liberal del clero mexicano, principalmente el ala jesuita, ha comenzado con los trámites correspondientes para canonizar al artista.
“Lamentamos mucho la muerte de Juan Gabriel”, nos dijo monseñor Quique Romero, obispo de la colonia Pensil. “Siempre fue un buen católico. Quizás no iba mucho a misa, pero le cantó a nuestra señora de Guadalupe por allá a finales de los setentas, y esas acciones no pueden pasar desapercibidas».
Para el teólogo Cirineo Alatriste, canonizar a Juan Gabriel sería una forma de hacer crecer la fe de los mexicanos, tan minada por la situación actual del país: “Podrían construírsele varias capillas para que el pueblo pueda venerarlo. Con ello, la Iglesia predicará la palabra de Dios ante muchas más personas, que abarrotarán cada capilla para seguir disfrutando a su ídolo. Si hacemos cuentas de toda la gente que se ha arremolinado en Bellas Artes y Garibaldi, no quiero imaginar la cantidad de personas que acudirán a pedirle un milagro”.
Y, precisamente, en cuestión de milagros (requisito indispensable para la canonización), varios clérigos ya andan recabando testimonios:
“Tenemos ya muchas personas que nos hablan de hechos maravillosos”, declaró a este reportero el presbítero Severiano Quintanilla. “Hay el testimonio de un señor que vivía muy enfermo y sin ánimos de vivir, y que ayer escuchó una canción de Juan Gabriel en la radio, ¡y se levantó de la cama…! No sabemos si para apagar el radio o para bailar, pero se levantó, y eso es lo importante, por lo que lo consideramos un milagro”.
Aunque el sector liberal sigue con esta idea, que es vista con beneplácito por el papa Francisco, el arzobispo primado de la Arquidiócesis de México, el cardenal Norberto Rivara, se muestra reacio y no quiere hablar del tema. “Pensamos que es porque le dolió mucho la partida de Juan Gabriel pero esperaremos el tiempo prudente para que pase su dolor y podamos culminar esta obra”, dijo al respecto fray Jerónimo Lídice.
De concretarse la canonización de Juan Gabriel, se espera que su fiesta se celebre los días 28 de cada mes, desplazando a San Juditas.