Entrevista exclusiva con un anarco: «No nos digan anarcos, suena rete feo»

Desde finales de 2012, exactamente cuando inició la administración del ciudadano señor don presidente Enrique Peña Nieto, comenzaron a aparecer los grupos anarquistas, mismos que llegan durante las principales manifestaciones de protesta y comienzan a hacer desmanes, como arrojar bombas molotov, romper vidrios de comercios, pintar bardas, etcétera. En cuanto se van, los ciudadanos que pasan por ahí son detenidos por ser cómplices del grave delito (al parecer por no atacar a los anarquistas o algo así) y enviados a prisión.

Nos dimos a la tarea de buscar a algunas de estas células anarquistas, que responden a nombres como Frente Oriente, Escarlata revoltosa (sic), Individualidades tendiendo a lo Salvaje (re sic), Conspiración de las Células del Fuego (recontra sic) y Pipis y Gañas.

En exclusiva, pudimos entrevistar a uno de los miembros de uno de estos grupos desestabilizadores de la paz social y la coyuntura democrática, mismo que pidió el anonimato.

CAT

— ¿Qué es lo que buscan con estas acciones?

— Así bien como que no lo teníamos muy claro, pero pos ya dijo el preciso que queremos frenar el proyecto de nación, ¿no?.

— ¿Y por qué quieren frenarlo?

— Todavía no lo sabemos, a ver si lo dicen pronto en la tele.

De acuerdo a nuestro entrevistado, no les gusta que les llamen anarcos. “Preferimos que nos digan de otras maneras. No sé, revolucionarios o confabularios, ¿no? Pero no anarcos”.

— ¿Por qué no?

— Porque suena a narcos, y no somos narcos, señor… Bueno, el Pitirijas vende drogas, y acá el Venustiano dirige a los sicarios de Cártel de Chiconcuac, pero hasta ahí.

Después de que en las más recientes megamarchas los manifestantes subieran a las redes sociales “manuales de seguridad” en los que se detallaban maneras de detectar a los infiltrados, han aparecido videos donde les gritan a éstos que se vayan, que se salgan de los contingentes. De acuerdo al entrevistado, “eso no se vale, señor. Se pasan de rosca”.

— ¿Por qué dice eso?

— Todavía que nos tenemos que fletar toda la caminada y sus furris discursos nos quieren sacar. Digo, pues deberían apoyarnos, ¿no? O sea.

— Hay quienes los han calificado como enfermos sociales.

— Sí, ya sé. Nos dice refeo, que estamos bien trinche enfermos. La otra vez nos dijeron hasta sidosos.

Será sediciosos.

— Pos será el sereno.

De acuerdo a la Interpol, los grupos anarquistas mexicanos están vinculados con grupos europeos. Un documento de ese organismo advierte que se trata de grupos “de estructura difusa, informal y horizontal”. Preguntamos al entrevistado si está de acuerdo con esa definición.

— Pos si usted me dice que somos de estructura precisa, formal y vertical, pos me quedo igual. No sé qué madres signifique eso.

Al preguntársele cuándo terminarán sus manifestaciones de violencia sin sentido, el entrevistado contestó:

— Pos la neta no sé, pero pos será cuando el general nos diga que pos ya tenemos que regresar a los cuarteles, ¿no?

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